Los diseñadores de Canarias otorgan al lanzaroteño César Manrique el Premio Trayectoria por su legado a las Islas

18/06/2019

La Asociación de Profesionales y Empresas de Diseño de Canarias valora la incalculable herencia artística al ecosistema visual y social de las Islas

 

En ediciones anteriores se ha otorgado este reconocimiento al diseñador de zapatos palmero Manolo Blahnik y al diseñador tinerfeño Jaime Hernández Vera


 

La Asociación de Profesionales y Empresas de Diseño de Canarias (di-Ca) ha otorgado a título póstumo el Premio Canarias de Diseño a la Trayectoria al artista lanzaroteño César Manrique, en reconocimiento al incalculable legado de su obra al ecosistema visual y social de las Islas.

El galardón ha sido concedido al artista en el marco de la quinta edición de los Premios Canarias de Diseño que la Asociación co-organiza junto a la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI) del Gobierno de Canarias.

Además del Premios Canarias de Diseño / Oro y el Premio Estudiantes, ambos seleccionados por un jurado de profesionales reconocidos nacional e internacionalmente, y el Premio de los/as Diseñadores/as, elegido por los diseñadores y estudios asociados a di-Ca, los Premios Canarias de Diseño cuentan con un Premio Trayectoria concedido de manera directa por la Junta Directiva de la Asociación.

Se trata de una distinción otorgada por la Asociación a un/a profesional que durante su vida profesional haya destacado en una disciplina del diseño y que goce de reconocimiento por su carrera. 

En ese sentido, la indudable calidad artística de César Manrique en varias disciplinas artísticas le hacen merecedor de este galardón que reconoce además su determinación por integrar su obra con el entorno natural, especialmente en la Isla de Lanzarote, donde residió la mayor parte de su vida y en la que dejó su huella más patente.

La iniciativa de reconocer la trayectoria de profesionales canarios surgió hace dos ediciones de los Premios Canarias de Diseño. En las dos ediciones anteriores han sido merecedores de este galardón el diseñador de zapatos palmero Manolo Blahnik, por la calidad y proyección internacional de su trabajo, y el tinerfeño Jaime Hernández Vera, profesor universitario y pionero en el reconocimiento del diseño como disciplina independiente. 

El galardón le será entregado a un representante de la Fundación César Manrique el próximo viernes 21 de junio, en la gala de entrega de Premios que se celebrará en el Auditorio de Tenerife.

César Manrique, representante del “arte total”

El reconocimiento al artista lanzaroteño coincide este año con la celebración del primer centenario de su nacimiento.

Nacido en Arrecife de Lanzarote, César Manrique se configura como uno de los artistas más universales de las Islas, no solo por su obra, sino también por su reconocimiento de las riquezas paisajísticas de las Islas y su defensa del entorno natural, que perduran hasta la actualidad.

Sus vivencias en Madrid, París y Nueva York le hicieron reforzar su vocación abstracta, a la que con el tiempo incorporó experimentaciones con materiales y colores. Pero es en Lanzarote donde se descubre el César Manrique más conocido, el artista que defiende el concepto de “arte total”, en el que pintura, escultura, murales y arquitecturas se integran en espacios seleccionados de la naturaleza como los Jameos del Agua, el Mirador del Río, el Jardín de Cactus y otras tantas instalaciones ubicadas fuera de Lanzarote.

Es también en la isla conejera donde se instala a mediados de los 60 y donde se implica de lleno en el desarrollo de un modelo sostenible de intervención en el territorio, salvaguardando el patrimonio natural y cultural de la Isla. Tal fue su esfuerzo, que sus ideas fueron determinantes para lograr la declaración de Lanzarote como Reserva de la Biosfera por la Unesco un año después de su fallecimiento (1993).

Pero la obra de Manrique también tuvo proyección fuera de las Islas. Participó en las XXVIII y XXX Bienal de Venecia (1955 y 1960) y en la III Bienal Hispanoamericana de La Habana (1955), en las que expuso obra abstracta, y recibió varios premios internacionales.